Hongos Mágicos es un término que se da a los hongos que contienen psilocibina, una sustancia alucinógena
Una persona puede comerse estos hongos mágicos, preparar un té con ellos, mezclarlos con otros alimentos o, como hacen algunas personas para ocultar su sabor amargo, cubrirlos con chocolate y luego comérselos. Aproximadamente 30 minutos después de que uno se los ha tomado, pueden comenzar sus efectos alucinógenos. Las percepciones de una persona acerca del color, del sonido y de la luz, pueden cambiar. Puede parecer que las superficies se mueven o que ondulan. Los objetos que se mueven parecen tener rastros visibles que permanecen detrás de ellos. Junto a estos efectos, algunas personas también desarrollan náuseas, debilidad muscular, y otros cambios físicos. Los cambios en la percepción y en el pensamiento pueden durar entre tres y ocho horas.
Hay cientos de diferentes tipos de hongos que contienen psilocibina y por lo tanto presentan estas propiedades alucinógenas. Estos crecen en grandes sectores de México, América del Sur, Malasia, India e Indonesia. También se pueden encontrar en el sur de los Estados Unidos y Australia oriental. Se sospecha que se han utilizado durante miles de años en rituales religiosos, y los aztecas definitivamente los conocían.
En la década de 1950 y 1960, en los Estados Unidos se volvió popular el experimentar ampliamente con esta droga, junto con la mescalina y el LSD, y debido a los daños causados a muchas personas como resultado de malas experiencias (“malos viajes”), todas estas drogas se volvieron ilegales.
Los hongos que contienen Psilocibina se llaman hongos mágicos porque algunas personas han sentido que su consumo de esta sustancia se ha traducido en notables experiencias espirituales. Recientemente ha habido un resurgimiento del interés por las setas mágicas para el tratamiento de los trastornos mentales.
Desarrollo de la dependencia u otros daños de los hongos mágicos
La psilocibina sí crea tolerancia, lo que significa que se debe consumir más cantidad de los hongos mágicos para obtener el mismo efecto después de que ha pasado un tiempo. Aparte de la tolerancia, los hongos mágicos no parecen ser físicamente adictivos. Sin embargo una persona puede volverse psicológicamente adicta a esta droga.
La psilocibina tiene efectos mentales que pueden ser difíciles de controlar. En un estudio de la Universidad Johns Hopkins, treinta y seis personas utilizaron la psilocibina en condiciones controladas. Ocho de estas personas se vieron afectadas por ansiedad, miedo o pánico.
Algunas personas pueden ser incapaces de diferenciar sus alucinaciones de la realidad, lo que puede presentar peligro de lesión o la posibilidad de que el consumidor dañe a otro.
La experimentación en el uso de psilocibina para el tratamiento de los trastornos mentales
Desde el año 2008, un puñado de investigadores está probando alucinógenos para el tratamiento mental. Por ejemplo, la psilocibina está siendo probada para el tratamiento de la depresión y el LSD se está probando para el tratamiento del alcoholismo. El uso de alucinógenos para ayudar a las personas a reparar los problemas mentales es una práctica peligrosa.
Uno de los peligros proviene del mensaje que se está dando a los adolescentes o adultos jóvenes que pueden estar buscando respuestas en sus propias vidas. El uso de los alucinógenos ilegales en el tratamiento puede ser una luz verde para los jóvenes – o para esos que ya no son tan jóvenes – para encontrar suministros ilícitos de estas drogas y ver qué pasa.
Los otros resultados provienen de la naturaleza impredecible de la psilocibina y de otros alucinógenos. El basarse en una droga como un atajo para la comprensión personal de la propia naturaleza, de los deseos o de los problemas de uno, es un hábito peligroso. Las alucinaciones pueden proporcionar a algunas personas un útil conocimiento pasajero, pero también pueden proporcionar un material delirante, especialmente para alguien en una situación vulnerable o inestable.
Cuarenta y cinco años de proporcionar una vida sin drogas muestran que los alucinógenos no son necesarios
Ya en 1966, el programa de rehabilitación de drogas Narconon estaba ayudando a la gente a recuperar su capacidad de vivir una vida sin drogas, productiva y placentera. Nunca ha sido necesario administrar alguna droga como parte del tratamiento. El resultado para la mayoría de los graduados del programa Narconon ha sido una vida sobria y competente, una comprensión de los factores que llevaron a la adicción en primer lugar.
Ha sido ampliamente demostrado que una persona puede obtener una comprensión de su propia naturaleza, de sus problemas, de sus intenciones y objetivos a través de la consejería que se ofrece como parte del programa Narconon. El componente de habilidades para la vida del programa de rehabilitación Narconon, ofrece a las personas la oportunidad de aprender a controlar de manera estable la vida y alcanzar los objetivos que él mismo elige.
Todas las drogas tienen un efecto tóxico, a un grado mayor o menor. Las alucinaciones son impredecibles y pueden tener efectos secundarios en forma de flashbacks (escena retrospectiva), incluso años después. Aprender a vivir con sobriedad y lograr el tipo de vida que uno realmente quiere es en lo que están ocupados esos que están en los centros Narconon de rehabilitación de drogas y alcohol en todo el mundo. Este logro ha demostrado que salva a las personas de sobredosis, lesiones, detenciones y pérdidas.
Los que se han convertido en adictos psicológicamente a buscar ayuda por medio de los hongos mágicos o de cualquier otro alucinógeno, pueden ser ayudados por el programa Narconon.
Véase también: Información sobre drogas
Recursos:
- http://www.justice.gov/ndic/pubs6/6038/index.htm
- http://en.wikipedia.org/wiki/Psilocybin_mushroom
- http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/ency/article/001522.htm
- http://www.wired.com/wiredscience/2008/07/psilocybin-stud/