¿Qué es la metanfetamina?
La metanfetamina es un estimulante adictivo que afecta dramáticamente el sistema nervioso central.
La droga se fabrica fácilmente en laboratorios clandestinos con ingredientes relativamente baratos comprados sin prescripción médica. Estos factores se combinan para hacer de la metanfetamina una droga con alto potencial de amplio abuso.
A la metanfetamina se le conoce comúnmente como “speed”, “meth” y “chalk”. A su formas para fumar se le refiere a menudo como “ice”, “cristal”, “crank”, y “vidrio”. Es un polvo cristalino blanco, inoloro, de sabor amargo que se disuelve fácilmente en agua o alcohol. La droga se desarrollo a principios del siglo XX de su droga ancestral, anfetamina, y se usó inicialmente como descongestionante nasale e inhaladore bronquial. La estructura química de la metanfetamina es similar a la de la anfetamina, pero tiene efectos más pronunciados en el sistema central nervioso. Como la anfetamina, causa aumento de actividad, menor apetito, y una sensación general de bienestar. Estos efectos de la metanfetamina pueden durar de 6 a 8 horas. Después de la emoción inicial, hay un estado típico de alta agitación que en algunos individuos puede llevar a comportamiento violento.
La metamfetamina es un estimulante de Nivel II, lo que quiere decir que tiene un alto potencial para abuso y está disponible solamente por medio de prescripción médica que no admite volverla a llenar. Hay unas pocas razones médicas aceptadas para su uso, tales como el tratamiento de narcolepsia, el desorden de déficit de atención, y para la obesidad — usada a corto término; pero estos usos médicos son limitados.
¿Cuál es el alcance del uso de la metanfetammina en los Estados Unidos?
El abuso de la metanfetamina, hace mucho tiempo reportado como el problema de drogas dominante en el área de San Diego, California, se ha vuelto un problema de drogas sustancial en otras secciones del oeste como también del suroeste. Hay indicaciones de que se está regando a otras regiones del país, incluyendo las regiones tanto urbanas como rurales del sur y del medio oeste. La metanfetamina, tradicionalmente asociada con obreros blancos, varones, la están usando grupos de pobación más diversa que va cambiando con el tiempo y difiere según las áreas geográficas.
De acuerdo a la Encuesta Nacional Residencial de 1996 sobre abuso de las drogas, un estimado de 4.9 millones de personas (2.3 por ciento de la población) han probado la metanfetamina en algún punto de sus vidas. En 1994, el estimado era de 3.8 millones (1.8 por ciento), y en 1995 fue de 4.7 millones (2.2 por ciento).
Los datos de 1996 de la Red Advertencia sobre el Abuso de las Drogas (DAWN, por sus siglas en inglés), que recolecta información de episodios relacionados con drogas en los departamentos de emergencia de los hospitales en 21 áreas metropolitanas, reportaron que los episodios relacionados con las anfetaminas se redujeron en un 39 por ciento entre 1994 y 1996, después de haber habido un incremento del 237 por ciento entre 1990 y 1994. Hubo estadísticamente una disminución significativa en episodios relacionados con la metanfetamina entre 1995 (16.200) y 1996 (10.800). Sin embargo, hubo un aumento significativo de un 71 por ciento entre la primera mitad de 1996 y la segunda mitad de 1996 (de 4.000 a 6.800).
El Grupo de Trabajo de Epidemiología Comunitaria (CEWG) de NIDA, una red de advertencia aticipada que provee información acerca de la naturaleza de los patrones del uso de drogas en ciudades importantes, reportó en su publicación de junio de 1997 que la metanfetamina sigue siendo un probolema en Hawaii y en ciudades importantes del oeste, tales como San Francisco, Denver y Los Ángeles. Se ha reportado que hay incremento en la disponibilidad y producción de metanfetaminas en deiversas áreas del país, particularmente en áreas rurales, lo cual inspira preocupación de que haya uso más amplio.
Aumenta el uso de la metanfetamina y la anfetamina
Admisiones para tratamiento de abuso de drogas por parte del Grupo de Trabajo de Epidemiología Comunitaria (CEWG) en diciembre de 1996 mostró que la metanfetamina seguía siendo la droga de mayor abuso entre los clientes de tratamiento en el área de San Diego y fue segunda solamente a la marihuna en Hawaii. Los estimulantes, incluyendo a metanfetamina, se contaba entre los porcentajes más pequeños de admisiones para tratamiento en otros estados y áreas metropolitanas del oeste (verbi gracia, 5 % en Los Angeles y en Seatle y por ciento en Tejas y San Francisco). En comparación, los estimulantes eran las drogas primarias de abuso en menos del 1% de admisiones para tratamiento en la mayoría de las áreas metropolitanas del oriente y del medio oeste, excepto en Mineápolis-San Paul y San Luis, en donde representaban aproximadamente un 2 % del total de las admisiones.
El método preferido de tomar las metanfetaminas varía entre las regiones geográficas
¿Cómo se consume la metanfetamina?
La metanfetamina viene en muchas formas y se puede fumar, se puede inhalar por la nariz, se puede ingerir por la boca, o se puede inyectar. La droga altera el estado de ánimo dependiendo de cómo se tome.
Inmediatamente después de fumar la droga o de inyectarla en la vena, el usuario siente una dicha o un “fogonazo” que solamente dura unos pocos minutos y que se describe como altamente placentero. Inhalarlo por la nariz o ingerirlo oralmente produce una euforia… una traba pero no un rush intenso. Inhalandola por la nariz produce efectos en cuestión de 3 a 5 minutos, e ingestión oral produce efectos en cuestión de 15 a 20 minutos..
Como con estimulantes similares, la mayoría del tiempo se usa la metanfetamina en un patrón de ¨binge y crash¨. Debido a que la tolerancia por la anfetamina ocurre en cuestión de minutos… lo que quiere decir que los efectos placenteros desaparecen antes de que la concentración de la droga en la sangre se reduzca significativamente… los usuarios tratan de mantener el efecto mediante orgías de larga duración.
En los años 80, salió el uso de “ais” [del inglés “ice”], una forma fumable de metanfetamina. Ais es un cristal grande, generalmente claro y de alta pureza, que se fuma en una pipa de vidrio como la cocaína crack. El humo es inoloro, deja un residuo que se puede volver a fumar, y produce efectos que pueden continuar durante 12 horas o más.
EL CEREBRO –
La dopamina juega un papel importante en la regulación del placer. Aparte de otras regiones, la dopamina se fabrica en las células nerviosas dentro del área tegmental ventral y se libera en el núcleo acumbens en la corteza frontal.
¿Cuáles son los efectos inmediatos ( a corto plazo) del consumo de metanfetamina?
Como un estimulante poderoso, la metanfetamina, aún en dosis pequeñas, puede aumentar el insomnio y la actividad física, y reducir el apetito. Los que fuman o se inyectan metanfetamina reportan sentir una sensación o frenesí intenso, breve. Ingestión oral o inhalación produce una placidez que dura bastante, en vez de la emoción breve, la que según dicen puede durar tanto como medio día. Tanto el frenesí como la placidez se cree que resultan de la lieración de altísimos niveles de dopamina neurotransmisora a las áreas del cerebro que regulan los sentimientos de placer.
- Atención amplificada
- Fatiga disminuída
- Actividad incrementada
- Apetito reducido
- Euforia y frenesí
- Respiration elevada
- Hipertermia
La metanfetamina tiene efectos tóxicos. En animales, una sola dosis alta de la droga a mostrado que daña las terminales de los nervios en las regiones del cerebro que continen dopamina. Se cree que la gran liberación de dopamina producida por la metanfetamina contribuye a los efectos tóxicos de la droga en las terminales de los nervios en el cerebro. Altas dosis pueden elevar la temperatura del cuerpo a niveles peligrosos, a veces letales, al igual que casa convulsiones.
¿Cuáles son los efectos a largo plazo del consumo de metanfetamina?
El abuso de metanfetamina a largo plazo resulta en muchos efectos dañinos, incluyendo la adicción. La adicción es una enfermedad crónica de recaída, caracterizada por búsqueda compulsiva de la droga y uso de la droga que está acompañado por cambios funcionales y moleculares en el cerebro.
Los efectos a largo plazo del abuso de metanfetamina son:
- Dependencia
- Psicosis de adicción
- Paranoia
- Alucinaciones
- Perturbaciones del estado de ánimo
- Actividad motora repetitiva
- Derrame cerebral
- Pérdida de peso
Además de convertirse en adictos a la metanfetamina, los que abusan crónicamente de la metanfetamina inhiben síntomas que pueden incluir comportamiento violento, ansiedad, confusión e insomnio. También pueden mostrar un número de características psicóticas, incluyendo la paranoia, alucinaciones auditivas, perturbaciones del estado de ánimo, y delusiones (por ejemplo, la sensación de quie se le suben insectos por la piel, llamado “formicación”). La paranoia puede resultar en pensamientos homicidas al igual que en pensamientos suicidas.
Con el connsumo crónico, se puede desarrollar la tolerancia hacia la metanfetamina. En un esfuerzo por intensificar los efectos deseados, el consumidor puede tomar dosis más altas de la droga, tomarla con más frecuencia, o cambiar el método de tomar la droga. En algunos casos, los abusadores renuncan a la comida y al sueño mientras caen en una forma de orgía conocida como “run”, mientras se inyectan hasta un gramo de la droga cada 2 ó 3 horas durante varios días hasta que al usuario se le acaba la droga o queda demasiado desorganizado para poder continuar. El abuso crónico puede llevar a un comportamiento psicótico, caracterizado por intensa paranoia, e iras fuera de control que puede estar acompañado de comportamiento extremadamente violento.
A pesar de que no hay manifestaciones físicas de un síndrome de retirada cuando se para el consumo de la metanfetamina, hay varios síntomas que ocurren cuando un consumidor crónico deja de tomar la droga. Estos incluyen depresión, ansiedad, fatiga, paranoia, agresión, y un antojo intenso de tomar la droga.
En estudios científicos que examinan las consecuencias de la exposición de la mentanfetamina a largo plazo en animales, se ha despertando preocupación sobre los efectos tóxicos en el cerebro. Los investigadores han reportado que hasta un 50% de las células que producen dopamina en el cerebro se pueden dañar después de exposición prolongada a niveles relativamente bajos de metanfetamina. Los investigadores también han encontrado que las células nerviosas que contienen serotonina se pueden dañar aún más extensamente. Si esta toxicidad tiene relación con la psicosis vista en algunos abusadores de metanfetamina a largo plazo sigue siendo una pregunta sin resolver.
¿Cuáles son las complicaciones médicas del uso de la metanfetamina?
La metanfetamina puede causar una variedad de problemas cardiovasculares. Estos incluyen aceleración del ritmo cardíaco, aumento de la presión sanguínea, y daño irreversible causante de derrame cerebral a los pequeños vasos sanguíneos en el cerebro. La hipertermia (alta temperatura del cuerpo) y las convulsiones ocurren con sobredosis de metanfetaminas, y si no se tratan inmediatamente, pueden resultar en la muerte.
El abuso crónico de la metanfetamina puede resultar en inflamación del revestimiento del corazón, y entre usuarios que se inyectan la droga, en vasos sanguíneos dañados y en abscesos de la piel. Los abusadores de la metanfetamina también pueden tener episodios de comportamiento violento, paranoia, ansiedad, confusión, e insomnio. Usuarios pesados también muestran deterioro social y ocupacional. Los síntomas psicóticos pueden algunas veces persistir por meses o años después de que su uso ha cesado.
Envenenamiento agudo de plomo es otro riesgo potencial para los abusadores de la metanfetamina. Un método común de producción ilegal de metanfetamina usa acetato de plomo como un agente reactivo. Errores de producción pueden por consiguiente resultar en metanfetamina contaminada con plomo. Ha habido casos documentados de envenenamiento agudo de plomo en abusadores de metanfetamina intravenosa.
Exposición fetal a la metanfetamina es también un problema en los Estados Unidos. Actualmente, las investigaciones indican que el abuso de metanfetaminas durante el embarazo puede resultar en complicaciones prenatales, aumentó la tasa de nacimientos prematuros, y alteró los patrones de comportamiento neonatal, tales como reflejos anormales y extrema irritabilidad. El abuso de metanfetamina durante el embarazo puede estar relacionado también a deformaciones congénitas.
¿Cómo se diferencia la metanfetamina de otros estimulantes, como la cocaína?
La metanfetamina se clasifica como un psicoestimulante de la misma manera que lo son otras drogas de abuso como la cocaína. Sabemos que la metanfetamina es extructuralmente similar a la anfetamina y al neurotransmisor dopamina, pero es bastante diferente a la cocaína. Aunque estos estimulantes tienen efectos similares psicológicos y de comportamiento, hay algunas diferencia importantes en los mecanismos básicos de cómo funcionan a nivel de la célula nerviosa. Sin embargo, el punto clave es que la metanfetamina, como la cocaína, resulta en una acumulación del neurotransmisor dopamina, y esta concentración excesiva de dopamina aparentemente produce la estimulación y sensación de euforia que siente el usuario. En contraste con la cocaína, que se quita rápidamente y se metaboliza casi completamente en el cuerpo, la metanfetamina tiene una duración de acción mucho más prolongada y un porcentaje mucho más alto de la droga permanece intacto en el cuerpo. Esto resulta en que la metanfetamina permanezca en el cerebro más tiempo, lo que finalmente conduce a efectos estimulantes prolongados.
Aunque tanto la metanfetamina como la cocaína son psicoestimulantes, hay diferencias entre ellas.
Metanfetamina | vs. | Cocaína |
Hecha por el hombre | Derivada de una planta | |
Fumarla produce una euforia que dura de 8-24 horas | Fumarla produce una euforia que dura de 20-30 minutos | |
El 50% de la droga se elimina del cuerpo en 12 horas | El 50% de la droga se elimina del cuerpo en 1 hora | |
Uso médico limitado | Se usa como anestesia local en algunos procedimientos quirúrgicos |
Ver también:
Signos y Síntomas del consumo de metanfetaminas