Ayude a su empleado a superar su problema de adicción.
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Uno de los grupos más grandes de personas que indirectamente sufren a causa de la adicción es el de los trabajadores. El Departamento de Trabajo de Estados Unidos ha documentado la magnitud del problema creado en las empresas por el consumo de drogas y la adicción. Las profesiones que más frecuentemente tienen problemas con el consumo de drogas son los trabajadores de la construcción, el personal de ventas, los camareros y trabajadores del sector de la alimentación, los obreros y operadores de máquinas. Pero aparte de esta lista, cualquier persona en cualquier negocio en cualquier lugar puede sufrir los efectos destructivos de la adicción.

Aquellos que están atrapados en el consumo de drogas es más probable que hagan que sea difícil para una empresa el seguir siendo rentable. Ellos son mucho más propensos a llegar tarde o a faltar al trabajo, a abandonar de repente o a cambiar de trabajo con frecuencia. Ellos llegan tarde con más frecuencia que los empleados que no toman drogas y tienen casi cuatro veces más probabilidades de involucrarse en un accidente de trabajo y cinco veces más probabilidades de presentar una reclamación de compensación al trabajador.

En cada prueba y encuesta, el consumo de drogas contribuye a la pérdida de empleos e ingresos para la persona adicta. Pero un adicto tiene una necesidad continua e imperiosa de obtener la sustancia que él (o ella) ansía – alcohol, heroína, pastillas de prescripción médica, cocaína, metanfetamina y otras drogas. Cuando se pierden los trabajos o se destrozan las carreras por una persona que muestra que no puede trabajar, que no puede llevar nada a cabo, que no puede mostrar sus habilidades, esto es parte de la espiral descendente de la adicción.

La pérdida de empleo crea grandes problemas para el adicto

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Una familia verá como una persona adicta fracasa en un trabajo tras otro. Probablemente traten de ayudar a la persona a encontrar otro trabajo, pero ese también se desperdicia, siempre y cuando la adicción básica nunca se aborde y se maneje totalmente. Las drogas y el alcohol en sí provocan cambios físicos que contribuyen a la depresión que sufren los adictos, pero la pérdida de un puesto de trabajo tras otro multiplica la depresión y la desesperación que siente un adicto.

Si se pierde un trabajo, existe la posibilidad de que una persona adicta pueda tener que recurrir a medios deshonestos para conseguir el dinero para la próxima pastilla, botella o bolsita de drogas. Lo que generalmente sucede entonces es que él (o ella) empeña posesiones personales o vende artículos del hogar. Los familiares y los amigos encontraran que algunas de sus pertenencias han desaparecido. Los adictos se convierten en mentirosos muy hábiles; piden prestado cosas que al momento de devolverlas, estas cosas fueron “robadas” o se “perdieron”.

Una persona adicta se puede encontrar en la situación de tener que traficar drogas o de robar a otros para poder mantener su adicción. Las ansias por las drogas se pueden hacer tan intensas que los lleva a hacer lo que sea por obtener la droga, aun actividades que nunca pensó que pudiera hacer cuando estaba sobrio. El patrón se va a dar cuenta que el empleado en quien confió por muchos años, ya no es digno de confianza.

Tanto los empresarios como los trabajadores necesitan una solución

En algunas regiones, algunas personas se van a dar cuenta que es difícil encontrar gente sobria para trabajar en la construcción, en plataformas petrolíferas y en las fábricas. Si emplea a personas que están abusando de sustancias, va a haber mas accidentes y pérdidas en general. Al emplear a alguien que abusa de drogas, un empleador corre el riesgo que esta persona influencie a otros empleados o que hiera al patrón o que incluso lo deje deshabilitado.

La solución para el empresario, para el trabajador, y para las familias involucradas es la misma: una rehabilitación efectiva que resulte en una sobriedad duradera. Esta es una solución que beneficia a todos.

En las últimas décadas, las empresas han estado mas interesadas en colaborar con los empleados para que sus empleados vayan a programas de rehabilitación y regresen luego al trabajo. Pero, el típico programa de rehabilitación de 28 días puede no ser la solución perfecta. El Instituto Nacional de Abuso de Drogas recomienda un programa de largo plazo de por lo menos 3 meses para obtener el mejor resultado.

Muchas familias eligen el programa de rehabilitación Narconon por el excelente record de éxito de su programa de largo plazo. Para la mayoría de las personas que arriba a uno de los centros Narconon, resultan con una sobriedad duradera y los coloca nuevamente en la lista de empleados calificados y efectivos. Internacionalmente, los centros Narconon tienen una tasa de éxito de un 70% – lo que significa que de diez personas que completan el programa, siete permanecen sobrios después de regresar a casa. Vuelven a conducir vidas productivas, a mantener a sus familias y a ofrecer los servicios que sus empleadores tanto valoran.

Averigüe como el programa Narconon disminuye las ansias por las drogas. Descubra la forma innovadora de proporcionar un alivio verdadero y honesto de la culpabilidad. Descubra como una persona puede recobrar la perspectiva clara que alguna vez tuvo por la vida, antes que la adicción se la arrebatara. Llame a las oficinas internacionales de Narconon hoy para preguntar donde esta el centro Narconon mas cercano a usted: 800-210-3060 | 323-962-2404.