“El uso de la morfina en vez del alcohol no es más que selección de males, y el menor de ellos, con seguridad”. Cincinnati Lancet-Clinic. 1889
“La heroína ocupará el lugar de la morfina sin sus desagradable características”. Revista Médica de Nueva York. 1901
“Algunos adictos (a la heroína) admiten inmediatamente que prefieren la metadona como su droga de preferencia”. Revista Internacionqal de Farmacología. 1975
“La Clonidina ha ganado prominencia recientemente como agente quimoterapéutico para la desintoxicación de individuos metadona-dependientes”. Monograma de Investigación de Tratamiento, NIDA. “Investigación sobre el Tratamiento de Adicciones a Narcóticos”. 1983
La Tolerancia, La Adicción y la Retirada
Con el uso regular de la heroína se desarrolla tolerancia. Esto quiere decir que el abusuario (abusador) debe usar más heroína para lograr la misma intensidad o el mismo efecto. Conforme se usan mayores dosis a través del tiempo, se desarrolla la dependencia física y la adicción. Con la dependencia física, el cuerpo se ha adaptado a la presencia de la droga y los síntomas de retirada pueden ocurrir si su uso se reduce o se detiene.
La retirada, que en abusadores habituales puede ocurrir en tan poco tiempo como unas horas después de la última administración, produce antojos por la droga, inquietud, dolor en los músculos y en los huesos, insomnio, diarrea y vómito, sudores fríos con piel de gallina (“la pálida”), movimientos de patear (“patear el hábito”, literalmente en inglés), y otros síntomas. Los mayores síntomas de la retirada llegan al tope entre las 48 y las 72 horas después de la última dosis y luego amainan después de aproximadamente una semana. La retirada repentina por parte de usuarios dependientes pesados, quienes están en malas condiciones de salud, es ocasionalmente fatal, aunque la retirada de la heroína se considera mucho menos peligrosa que la retirada del alcohol o de los barbitúricos.
¿Cuáles son los síntomas de la retirada de la heroína?
Sin importar la dosis, se pueden presentar estas reacciones
~Convulsiones
~Aumento del ritmo cardíaco
~Arritmia cardíaca
~Ataque cardíaco
~Aumento agudo, repentino de la presión sanguínea
~Derrame cerebral
~Depresión extrema
~Comportamiento suicida
Conforme la retirada progresa, pueden ocurrir subidas de la presión sanguínea, del pulso, del ritmo cardíaco, del ritmo respiratorio, y de la temperatura. Los síntomas de la sobredosis — que puede resultar fatal — incluye jadeo, resecamiento de la piel, covulsiones y coma.
La heroína puede causar sensación de depresión, que puede durar por varias semanas. Esfuerzos para tratar de dejar de usar la droga pueden fallar debido a que la retirada puede ser abrumante, causando que el adicto use más heroína en un esfuerzo para sobreponerse a estos síntomas. Esta arrolladora adicción puede hacer que el adicto haga cualquier cosa por conseguir heroína.
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