Cuando hablamos de drogadicción…
… es muy común el que un adicto se sienta deprimido cuando deja las drogas o los diferentes tipos de alcohol que había estado consumiendo. Esta depresión, que aparece cada vez que intenta alcanzar la sobriedad, es uno de los factores que impulsa a un adicto a recaer de nuevo en el consumo de drogas o alcohol. Por lo tanto, es uno de los aspectos de la adicción que debe ser superado, si es que una persona quiere lograr la recuperación a largo plazo. Hay tanto razones físicas como psicológicas por las que las personas sufren de depresión cuando son adictos o están tratando de recuperarse.
En lo que se refiere al aspecto físico, las drogas y el alcohol abruman la química natural de un cuerpo con poderosos estimulantes, sedantes o depresivos. Algunas drogas estimulan en exceso las funciones de un organismo, como por ejemplo la cocaína, la metanfetamina o el éxtasis. Otras deprimen funciones tales como la frecuencia cardíaca o respiratoria, como por ejemplo la heroína, la oxicodona y la hidrocodona. Incluso el alcohol, el cual parece tener inicialmente un efecto estimulante, deprime la respiración cuando se toma demasiada cantidad.
Después de que este abrumamiento ha continuado durante un periodo de tiempo, el cuerpo comienza a perder la capacidad de producir sus propios productos químicos naturales que afectan al cuerpo placenteramente cuando se produce una experiencia agradable. Sexo, una buena comida, un éxito en la vida, todos estos eventos producen estas sustancias químicas – a menos que la capacidad del cuerpo para hacerlo haya sido estropeada.
Después de que las drogas han dañado esta capacidad, cuando una persona deja de consumirlas, las sustancias químicas naturales no se producen ni actúan, y el resultado puede ser una incapacidad para sentir placer. La persona que está dejando las drogas siente como que la vida es insípida y que no hay esperanza. Puede haber una sensación de adormecimiento, mental, emocional y físicamente.
Como un escape para este sentimiento, él o ella pueden recurrir de nuevo al consumo de drogas. Él puede tener el sentimiento de que la única manera en que puede sentir placer o disfrutar de cualquier parte de la vida, sería consumiendo drogas.
El adicto a menudo se da por vencido en lo que se refiere a la esperanza de sentir alegría o felicidad de nuevo. Así, este factor contribuye a atraparle en su adicción.
Hay otro aspecto físico referente a la depresión en el adicto. Como las drogas y el alcohol queman nutrientes vitales en el cuerpo, y como una persona adicta generalmente desatiende su propio cuidado y el tener una alimentación adecuada, es habitual el que se vaya hacia abajo. Esos que entran a un centro de rehabilitación están, la mayoría de las veces, en terribles condiciones físicas cuando comienzan su recuperación de la adicción.
Los que toman estimulantes no han dormido durante varios días y tienden a perder su apetito por completo. Los consumidores de marihuana pueden haber tenido un apetito estimulado, pero no hacia alimentos que son beneficiosos para la salud, sino que por el contrario, lo que les apetecía eran comidas sin valor nutritivo. Los alcohólicos pueden dejar de comer o comer muy poco.
Expertos en nutrición han señalado que el agotamiento nutricional puede contribuir a la depresión, y que se puede mejorar la depresión al proporcionar la nutrición adecuada. Por lo tanto, el estilo de vida y los efectos tóxicos de las drogas pueden aumentar o crear la depresión, por sí solos.
Hay un tercer aspecto de la creación de la depresión en el adicto, el cual es psicológico. Normalmente, un adicto ha tenido terribles experiencias en el transcurso de conseguir el dinero necesario para las drogas, de la adquisición de las drogas en sí y durante su consumo.
Él o ella pueden haber cometido delitos, pueden haber visto a otras personas consumir una sobredosis y morir. La adicción puede desgarrar a las familias. Pueden haberse gastados miles de dólares en drogas, los cuales estaban destinados a otros fines más productivos. Puede que haya habido peleas, divorcios, custodias perdidas. Pueden haberse perdido empresas y buenos puestos de trabajo.
Cada adicto sabe que él ha cedido en su propia integridad personal en el curso de su adicción. Esto crea un gran dolor personal para cualquier persona. Pero el consumo de más drogas encubre la sensación de dolor y de la pérdida de integridad.
Esencialmente, hay buenas razones para que alguien que ha sido un adicto se sienta deprimido. Si una persona no adicta hubiese experimentado esos acontecimientos, probablemente se sentiría demasiado deprimida. Si una persona no adicta hubiese perdido la capacidad de producir sus propios productos químicos naturales, que se producen en el cuerpo como consecuencia de los éxitos y de los eventos placenteros de la vida, probablemente se sintiese deprimida. Si una persona hubiese perdido toda esperanza de mejorar y se sintiese entumecida, se dirá que está deprimida.
Pero estas son simplemente características normales en un adicto. Esto no quiere decir que sean fáciles de superar. La recuperación rara vez se logra en un programa de rehabilitación de drogas de corta duración. Se necesitan más de un par de semanas para que un cuerpo recupere su capacidad de producir productos químicos naturales.
Se necesita un enfoque completo, integral, de la rehabilitación de drogas para que una persona recobre el auto-respeto y la integridad personal. Y se necesita tiempo para que una persona reconstruya las relaciones que han quedado totalmente destruidas por el tiempo pasado en la adicción.
El programa Narconon de rehabilitación de drogas y de alcohol tiene un enfoque integral y libre de drogas para manejar la depresión. Los que están en uno de los centros que el programa Narconon tiene ubicados por todo el mundo, tienen la oportunidad de ser guiados a través de la reparación de estas partes de la vida, con el resultado de que la depresión ya no les atrapa más en la adicción.
Serie de artículos que explican la drogadicción:
- • Parte 1: Factores de la drogadicción
- • Parte 2: Las ansias de drogas, el primer factor de la drogadicción
- • Parte 3: Cómo superar las ansias de drogas
- • Parte 5: Manejo de la depresión sin uso de drogas
- • Parte 6: La culpa, el tercer factor de la drogadicción
- • Parte 7: Cómo aliviar la culpa