Hachís – Signos y Síntomas de su consumo
Cuando las hojas y las flores de la planta del cannabis se secan y se desmenuzan, esto es lo que se llama marihuana en los Estados Unidos, y en otros lugares se conoce como cannabis. Cuando se recoge la resina de la planta del cannabis y se comprime en tiras, en bolas o en bloques, se llama hachís. El hachís es por lo más común una sustancia dura, seca, desmenuzable, que es generalmente de color marrón, pero también puede ser de un color amarillo oscuro. También puede ser un bloque de un material aceitoso, casi negro.
De esta forma, el contenido de tetrahidrocannabinol (THC), el ingrediente intoxicante del cannabis, está concentrado. Por lo tanto se necesitan cantidades más pequeñas para producir efectos similares, o más fuertes, que los del cannabis / marihuana.
También está disponible el aceite de hachís. Se puede encontrar en botellas de vidrio pequeñas y puede variar en color de ámbar a marrón oscuro. Se dejan caer una o dos gotas en un cigarrillo antes de fumárselo.
El hachís no es de consumo generalizado en los Estados Unidos, pero hay indicios de un consumo intensivo en algunas partes de Canadá y Europa. De hecho, en 2011, la Policía Montada de Canadá informó de que habían participado en una operación a nivel mundial en la que se aprehendieron 43 toneladas métricas de hachís que estaban destinados a Montreal y Halifax.
En Asia y África del Norte, el hachís se ha utilizado desde la antigüedad en Asia y todavía se utiliza hoy en día. La mayoría del hachís del mundo tiene su origen en Marruecos.
Uso del hachís
El hachís normalmente se fuma, por lo que una persona que consume hachís puede dejar por ahí un polvo desmoronadizo de color marrón o casi negro, o una sustancia resinosa pegajosa, pipas u otros objetos pequeños. Algunas personas lían cigarrillos de hachís, lo calientan y lo desmenuzan. Entonces lo mezclan con hierbas o tabaco y se lo fuman. Así, una persona que consume hachís de esta manera podría dejar por ahí encendedores, papel de liar y las pequeñas boquillas de los cigarrillos enrollados a mano.
El hachís también se puede comer, pero algunas personas consideran que es más fácil obtener la dosis correcta, y por lo tanto el efecto deseado, cuando se fuma. Se puede mezclar en artículos horneados, particularmente brownies.
Los signos más comunes de consumo de hachís
Al igual que el cannabis, el hachís actúa un poco como sedante, causando una sensación suave y de estar relajado. Por desgracia para los que habitualmente consumen esta droga, también es adictiva y causa otros síntomas que son indeseables.
Otros síntomas incluyen:
- Somnolencia
- Pérdida de un sentido exacto del tiempo
- Pérdida parcial o reducción de la memoria a corto plazo
- Pérdida de la capacidad para concentrarse y terminar las tareas
- Disminución de la coordinación
- Alteración de la capacidad para llevar a cabo tareas complejas como conducir debido a las distorsiones en la percepción del tiempo y del espacio
- Reducción de la comprensión y la capacidad de aprender
- Disminución de las inhibiciones
- Alteración del juicio
- Disminución de la capacidad de escuchar con precisión y pensar con claridad
- Una actitud de “no me importa”
- Hablar lentamente
- Disminución de la motivación
Este último signo es una de las características más definitorias del consumo de cannabis o de hachís. Cuando personas jóvenes consumen cannabis o hachís, ellos tienden a abandonar sus intereses anteriores, tales como clubes, metas educativas y profesionales, a favor de la relajación somnolienta de la intoxicación por cannabis.
El hachís puede hacer que sea difícil aprender y resolver problemas, y la alteración del sentido del tiempo y de las percepciones espaciales puede afectar la capacidad de una persona para tener éxito en los deportes. Como resultado, una persona joven que fuera un atleta y un buen estudiante antes de consumir hachís, puede abandonar sus actividades deportivas. Sus calificaciones pueden bajar considerablemente también.
- Véase también nuestra página sobre los Efectos del consumo de hachís
Al buscar signos físicos del consumo de hachís, esperaría encontrar ojos inyectados en sangre, boca seca, ansias por snacks o bebidas.
Una persona que es un consumidor fuerte de hachís o cannabis puede desarrollar paranoia y alucinaciones. Los que la consumen durante mucho tiempo pueden llegar a ser dependientes de la droga. Si una persona continúa abusando de cualquier sustancia a pesar de sufrir, a causa de su consumo, de daños a la vida, a la salud o a las relaciones, se puede considerar que abusa de la droga. Si, además, desarrolla una tolerancia (lo que significa que tiene que consumir más cantidad de la droga para obtener los mismos efectos que antes) y tiene síntomas de abstinencia cuando deja de consumirla, se considera que es un dependiente. El cannabis tiene síntomas de abstinencia si se interrumpe el consumo de la droga.
Estos incluyen:
- Alteraciones del sueño
- Hiperactividad
- Disminución del apetito
- Irritabilidad
- Problemas y dolor de estómago
- Sudoración y temblores
Cuando una persona toma demasiado hachís, puede sentirse agresivo, experimentar ansiedad, confusión, pánico, inmovilidad y sedación profunda.
La eliminación de la adicción al hachís
Para muchas personas, los productos del cannabis son escalones para el consumo de drogas más pesadas. Si una persona se vuelve adicta a cualquier forma de cannabis, la recuperación inmediata a través de un programa efectivo de rehabilitación puede prevenir la necesidad de rehabilitación de la adicción a la heroína, a analgésicos de prescripción médica, a la cocaína o a otras drogas.
En los centros Narconon de rehabilitación de drogas y alcohol que hay por todo el mundo, siete de cada diez de los que completan su rehabilitación permanecen libres de drogas después de que se van a casa. Obtenga más información sobre el programa de desintoxicación en sauna, el cual permite a una persona eliminar las toxinas de drogas que se han almacenado, las cuales pueden estar implicadas en la aparición de las ansias por más droga. En lo que se refiere particularmente al cannabis, los componentes intoxicantes se pueden almacenar en el tejido graso, causando los síntomas persistentes del consumo de marihuana o de hachís, incluso semanas o meses después de que se detuvo su consumo. Mediante la combinación de un tiempo en una sauna con suplementos nutricionales y ejercicio moderado, la capacidad del cuerpo para deshacerse de los viejos residuos de drogas, se activa. Una persona que tenga unas ansias por la droga tan fuertes que el consumo continuo fuese una necesidad, puede conseguir por fin tener una vida sin drogas, después de completar este programa de rehabilitación.
Para recibir ayuda con la drogadicción contacte a uno de nuestros centros de rehabilitación.
Recursos:
- https://www.dea.gov/divisions/hq/2016/hq061016.shtml
- http://www.nhtsa.gov/People/injury/research/job185drugs/cannabis.htm
- http://www.attorneygeneral.gov/uploadedfiles/drugs/marijuana.pdf
- http://www.samhsa.gov/atod/marijuana
- Marijuana FAQ