Cuando una familia se da cuenta de que el “problema con la bebida” de uno de sus miembros, es en realidad alcoholismo, esto es un gran paso adelante hacia el manejo de la situación. Tal vez un “problema con la bebida” es algo acerca de lo que hablar con la persona. Tú le pides que mejore su comportamiento por su propio bien. Tú puedes sugerirle que reduzca su consumo de alcohol, que no vaya a bares con tanta frecuencia. A continuación, esperas a ver qué pasa. Y tienes esperanza de que lo maneje. Sin embargo, el alcoholismo, por definición, es un asunto muy diferente.

 

Cuando no hay mejoría según pasa el tiempo, miembros de la familia – que podrían ser una esposa, un padre, un hermano o los hijos – se dan cuenta de que el problema es realmente una adicción al alcohol. Y eso es un problema que requiere de un tipo más profundo de ayuda.

Cuando alguien es un alcohólico, él no controla su consumo de alcohol. Cuando él tiene un vaso de alcohol enfrente, él tiene que terminárselo. Cuando hay una botella de alcohol, él tiene que vaciarla. Cuando una persona es verdaderamente un alcohólico y ya se le han dado oportunidades para que pare de beber por sí mismo, entonces no hay lugar para más oportunidades de ese tipo. Es hora de ir a un programa de rehabilitación de alcohol.

 

¿Cómo pueden los miembros de la familia ayudar a una persona que bebe sin control?

Deja de ocultar el problema. Si tú has estado manteniéndolo en secreto, deja de hacerlo. Díselo a otros miembros de la familia cercanos, al médico de familia, al sacerdote de la familia, a otros en una buena posición para proporcionar una verdadera ayuda y apoyo.

Si todos los que están cerca de la escena o los que pueden proporcionar ayuda real, lo saben, entonces el problema se puede encarar.

 

  • Prepara el apoyo que se le va a dar. Planea una charla con el adicto al alcohol y con cualesquiera familiares que ellos respeten más y quienes puedan ser los más calmados.
  • No trates de hablar con la persona cuando él o ella haya estado bebiendo o cuando esté fuertemente atribulado. Busca un momento en que esté sobrio y lo menos preocupado posible. Para la mayoría de los bebedores, eso es temprano en el día.
  • Como equipo tranquilo, no acusativo, confronta a la persona con el daño que está causándose a él mismo, a la familia y en otras áreas (trabajo, negocios, finanzas, a la comunidad, a su carrera) por la bebida. Se específico, pero tan paciente y no crítico como puedas ser. Sin embargo, no te retraigas o seas compasivo.
  • Si esta es la primera vez que has enfrentado a un alcohólico acerca de su comportamiento, entonces tú puede considerar si darle o no la oportunidad de dejar de beber por su cuenta. Si el consumo se ha prolongado durante varios años, es prácticamente seguro que el cuerpo del alcohólico estará en un estado tan adicto al alcohol, que la persona no será capaz de dejar de beber por sí mismo.
  • Si ya se le ha dado a la persona la oportunidad de dejar de beber y no ha podido, y tal vez también ha dado un montón de excusas para su fracaso, entonces este es el momento de hablar de un centro de rehabilitación de alcohol.
  • Si el alcohólico se niega a hablar de ir a rehabilitación, la familia tendrá que ponerse de acuerdo acerca de los próximos pasos a tomar. Pueden incluir negarse a rescatar a la persona de problemas legales, financieros, profesionales o personales. Si se le ha dado alojamiento de forma gratuita, la familia puede tener que acordar el negarse a proporcionar esta ayuda si él no va a rehabilitación.
  • Si estos pasos fallan, considera entonces si hay alguien más a quien el alcohólico vea como una autoridad. Mira si esa persona puede ayudar a convencer al alcohólico a buscar ayuda.
  • Si todos estos pasos fallan, el siguiente paso que la familia debería tomar es ponerse en contacto con un intervencionista con experiencia trabajando con adictos. Traer al intervencionismo y darle toda la ayuda que solicite, para conseguir que su ser querido llegue a estar de acuerdo en obtener ayuda.

 

 

Todos estos pasos conducen a una sola cosa: la llegada del adicto a un programa de rehabilitación de alcohol.

El alcoholismo no se puede tratar en casa. Es mejor tratarlo en unas instalaciones donde la persona adicta no pueda poner sus manos en el alcohol, y donde tengan supervisión las 24 horas.

 

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El Programa Narconon de Rehabilitación de Alcohol

En seis continentes, en decenas de lugares en todo el mundo, el Programa Narconon de rehabilitación de drogas y alcohol ayuda a los alcohólicos a recuperar una sobriedad duradera. El programa Narconon ofrece mucho más que un entorno en el que una persona aprende a disciplinarse a sí misma para no beber. En un centro Narconon de rehabilitación de drogas y alcohol, los alcohólicos tienen una oportunidad de manejar realmente las causas de su adicción.

Los centros Narconon tienen intervencionistas con los que trabajan para ayudar a que una persona que necesita rehabilitación de alcohol, venga al centro para salvar su vida.

Póngase en contacto con Narconon para encontrar un intervencionista en su área que puede ayudarle.

 

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Comenzando en el camino a la recuperación

La recuperación se inicia mediante remediar el mal estado nutricional de la mayoría de los alcohólicos. Cuando una persona que está rehabilitándose comienza a recibir minerales y vitaminas, que tienen efectos calmantes, para sustituir a las destruidas por el abuso del alcohol, él comienza a sentirse más saludable e incluso con esperanza de que la recuperación es posible.

La recuperación luego pasa a la siguiente fase: Ayudar al adicto a expulsar todos los restos de alcohol y toxinas de drogas que se alojan en los tejidos grasos del cuerpo.

Medidas normales, como comer bien o simplemente tomar vitaminas no producen este tipo de desintoxicación. El programa de desintoxicación de Narconon de la Nueva Vida es un programa de nutrición controlado con precisión. Incluye aceites saludables, vitaminas y minerales, además de ejercicio y una sauna de calor seco.

El efecto sinérgico de estos factores crea un ambiente en el cual el cuerpo puede eliminar toxinas viejas, las cuales se ha demostrado que precipitan la aparición de la ansiedad por drogas o alcohol.

Cuando se ha completado la desintoxicación, el ex alcohólico normalmente siente que ha dado un gran paso hacia adelante en su recuperación. Por lo general se siente más joven, más fresco y más alerta.

Habiendo obtenido estas mejoras, se puede proceder con el asesoramiento y entrenamiento en habilidades de la vida para restaurar la integridad y el buen sentido que los mantendrá sin alcohol de por vida.

Contacta Narconon hoy para encontrar un centro de rehabilitación de alcohol ubicado cerca a usted.

 

Más información sobre el alcoholismo aquí:

 

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