Alguien nos envió un mensaje preguntándonos cuál era el primer paso para superar la adicción. Esta es una pregunta muy poderosa. Si bien hay muchos aspectos a tener en cuenta, nuestros años de experiencia nos permiten ofrecer la respuesta que muchas familias han encontrado de vital importancia cuando se trata de salvar la vida de un ser querido adicto.
Muy a menudo, la familia tratando de ayudar a su ser querido con una oferta de rehabilitación, es rechazada. ¿Por qué él (o ella) rechazan la ayuda? Porque él es su peor enemigo, enterrado en el sentimiento de culpa por el daño que ha hecho y por la depresión relacionada con la destrucción de su vida. La esperanza puede comenzar a crecer si puede vislumbrar su verdadero valor, una vez más.
Creer que su vida vale la pena ser salvada es un paso vital para superar la adicción.
¿Cómo la persona pierde la esperanza?
En la mayoría de los casos, la persona adicta ha estado atrapada en esta situación por un número de años. El cónyuge puede haberse ido con los niños, varios trabajos han llegado y se han perdido, la familia esta en parte o totalmente distanciada. Ha robado objetos de valor a amigos y a familiares y tal vez la persona haya ido a la cárcel un par de veces. Podría estar viviendo con la familia que está dispuesta a darle otra oportunidad o tal vez se queda donde lo agarra la noche.
Muchos adictos llegan al punto de que no les importa si viven o mueren. Ellos saben la angustia que han causado a sus familiares y amigos queridos y eso los aplasta espiritualmente.
Pero todo eso es la adicción hablando. Las drogas tienen un efecto devastador en el corazón, en la mente y en el alma. Posiblemente sienta que no tiene valor y que no vale la pena salvarlo ya que las drogas han matado sus sentimientos. El siente que la única manera de sobrevivir es continuar con el uso de drogas o de bebida.
Así que ¿cómo puede él y su familia revertir esta situación?
En el momento en que sea más probable que este razonablemente sobrio, la familia puede recordarle que ellos saben como es el en verdad. Que ellos saben que el es la persona buena y cariñosa a quien ellos siempre han querido. Solamente las drogas o la bebida se han interpuesto entre ellos.
Cuando se le ayuda a aliviar la carga mental, espiritual y física, el puede ser aquella persona de nuevo, puede una vez más, tener la familia que el anhela tener de nuevo en su vida. Su autoestima no se ha ido para siempre, puede ser restaurada. Él puede volver a tener una vida productiva y feliz, no importa lo imposible que esto se vea en la oscuridad de la noche, cuando la aguja y la droga o la botella se sientan en la mesa frente a él. Él es valioso y merece ser salvado de ese infierno.
Cuando el vislumbre esa verdad, muchas cosas se harán posibles. Podrá aceptar la ayuda ofrecida por la familia y juntos, podrán seleccionar un programa de rehabilitación que lo levante de nuevo en sus propios pies.
La elección de un programa de rehabilitación
Debieran buscar un programa que sea más de 30 días, porque esos años o incluso décadas de adicción rara vez se superan en tan sólo un mes. Se debe insistir en un programa libre de drogas (o medicamentos) para que no se haga dependiente de una droga sustituta que tendrá sus propios efectos secundarios en su mente y en su cuerpo. Si es posible, deben buscar juntos un programa que ofrezca ayudar a la persona a reconstituir su cuerpo con suplementos nutricionales para que su salud dañada no repercuta en su estado anímico. La capacitación en habilidades para la vida es otro factor clave que ayudará a la persona a dejar atrás hábitos adictivos y a reemplazarlos con habilidades para llevar una vida sobria y saludable. Durante cincuenta años, el programa Narconon ha utilizado estos principios para ayudar a adictos a recuperar la vida que disfrutaban y que perdieron.
Abrirse camino de regreso a la sobriedad después de haber sido adicto es uno de los grandes desafíos en la vida. Miles de personas lo han logrado. La recuperación es posible.