Uno de los factores que hacen que las drogas sintéticas sean muy peligrosas es que los jóvenes se pasan la voz de que son legales y no se pueden rastrear en los exámenes de laboratorio – lo que se convierte en una poderosa invitación para que sumerjan los dedos de los pies en estas aguas prohibidas. Algunos consumidores que están sujetos a tener que pasar por pruebas de laboratorio las eligen para que no los atrapen. El ejército ha tenido problemas con el abuso de drogas sintéticas porque los laboratorios que fabrican las pruebas para detectar drogas no han sido capaces de mantenerse al día con todas las nuevas variantes en las fórmulas.
Las agencias responsables del control de drogas ilícitas en Europa están revisando más de 250 fórmulas diferentes para ver qué daños causan y determinar si debería existir una ley para prohibirlas. En mayo del 2013, un informe de prensa indicó que dos de los componentes químicos que podrían hallarse en la “marihuana sintética” se podrían detectar en un examen ahora. Pero hay muchos, pero muchos, productos químicos diferentes que podrían ser utilizados en la composición de la marihuana sintética, sin contar los que se siguen desarrollando a diario.
Es como el juego del gato y el ratón entre los criminales y las fuerzas públicas — Los desalmados químicos están continuamente creando nuevas fórmulas dañinas y adictivas y los organismos de ley y salud están tratando de detectar tantas como les sea posible. Y los legisladores posteriormente se encuentran tratando de aprobar leyes que prohíban los productos químicos peligrosos para que puedan ser formalmente identificados como “nocivos”.
Lograr la aprobación de la ley que prohíba estas drogas
Toma tiempo para que los legisladores sean informados por los organismos de seguridad acerca de estas drogas para luego recoger suficientes evidencias científicas sobre las cuales basar las nuevas leyes propuestas, redactarlas, debatirlas y finalmente aprobarlas. Es un proceso tediosamente lento e ineficaz. Mientras tanto, jóvenes crédulos están siendo afectados o están muriendo.
La Agencia Americana Antidrogas (DEA) logró que se aprobara una prohibición temporal a nivel nacional de las principales drogas sintéticas que estaban causando estragos en aquel momento:
• Mefedrona (conocida químicamente como 4-methylmethcathinona o MF es una droga de tipo estimulante que además produce alteración de las emociones.)
• MDPV (conocida químicamente como 3,4 metilendioxipirovalerona es una droga psicoactiva con potentes efectos alucinógenos y estimulantes.)
• Metilona (también conocida como 3,4-metilendioxi-N-metilcatinona o MDMC causa efectos alucinógenos y estimulantes así como alteración de las emociones.)
Estos fueron los principales compuestos químicos encontrados en las nuevas “Sales de Baño” que están inundando el mercado. (Al etiquetar a estas drogas como “sales de baño” las pueden entonces vender legalmente siempre y cuando tengan una etiqueta que mencione “no aptas para el consumo humano”.) El problema con la prohibición a nivel federal de la DEA es que las fuerzas estatales o locales no pueden usarla para incautar las drogas y arrestar a los vendedores. Sólo los agentes federales pueden hacerlo y no son suficientes para perseguir a los miles de vendedores en todo el país. La prohibición de la DEA es mejor que nada y sin duda ayuda en el proceso legislativo a nivel estatal, pero es un proceso muy lento para eliminar a estas drogas de las calles .
Estado tras estado están aprobando leyes para proscribir los tres químicos encontrados en las “Sales de Baño”. Pero tan pronto como se prohibieron las tres sustancias químicas en las ‘sales de baño‘ y otros químicos más, nuevas fórmulas llegaron al mercado . Tan sólo en mayo del 2013, en Europa estaban escrutando 84 drogas bajo la categoría de cannabinoide sintético (marihuana).
Existe una ley federal que permite la prosecución de cualquier vendedor que distribuya drogas “químicamente similares a una droga prohibida”. Esta ley aprobada en 1986 se llama Acto Análogo Federal. Especifica que para poder prohibir una substancia, debe indicar que está “diseñada para el consumo humano.”
Por lo tanto, los criminales fabricantes de drogas las empaquetan simplemente en papel de aluminio o en recipientes de plástico que dicen “No Apto Para el Consumo Humano”, “Productos Químicos en Investigación”, “Incienso”, “Fertilizante para Plantas” o “Sales de Baño”. Varias historias relacionadas con psicosis, homicidio y suicidio provienen del consumo de estas peligrosas drogas agrupadas bajo la etiqueta de “sales de baño”. Pero existen muchas más.