El cerebro es fuerte y resistente, pero no es resiste la toxicidad y el estrés causado por el abuso de la metanfetamina. Los cambios que se producen en el cerebro de un consumidor de metanfetamina pueden tardar años en sanar, si es sanan que algún día. Cualquier persona que va a usar esta droga tiene que entender los riesgos de lesiones permanentes en el cuerpo o en la mente.
Cerebro: Debido a la presión sobre los vasos sanguíneos, existe un mayor riesgo de accidente cerebrovascular en la persona que abusa de la metanfetamina. Un derrame cerebral puede ocasionar daño cerebral permanente o la muerte.
El uso prolongado de metanfetamina puede causar en el consumidor el desarrollo de síntomas como en la enfermedad de Parkinson.
La Meth parece tener un efecto tóxico directamente en los tejidos del cerebro. Incluso después de un año de abstinencia, los consumidores de metanfetamina mostraron alteraciones en la memoria, en el juicio y en la coordinación motora. Se cree que estos cambios son el resultado de un daño permanente en partes del cerebro.
Mente: El alto abuso de metanfetamina puede causar cambios permanentes en la personalidad y en la inteligencia. Un informe de la Oficina Nacional de Control de Drogas señaló que la metanfetamina combinada con la cocaína en piedra (crack) puede resultar en una severa disminución en el coeficiente intelectual.
Un persona que esta consumiendo metanfetamina puede ser tan desorganizada que es incapaz de hacerle frente a la vida diaria. El riesgo de que sea agresivo, nervioso, irritable, violento, suicida, delirante o psicótico, es muy alta. Algunas personas sufren de esquizofrenia. Estos efectos mentales pueden mejorar, pero no desaparecen después de que la persona deja de abusar de la droga.
Las personas que dejaron de consumir metanfetamina igual sufren de ansiedad, paranoia y depresión, lo cual no dejan de experimentar cuando dejan de usar la droga. Después de dejar de usar esta droga, el ex consumidor puede sufrir de una incapacidad para experimentar placer alguno. Solo este efecto es suficiente para que algunas personas vuelvan a usar la droga.
A menudo, los consumidores experimentan delirios de que tienen insectos arrastrándose bajo su piel, haciendo que se rasquen su piel durante horas y horas, lo que resulta en llagas profundas. Este efecto resulta de los cambios en el cerebro que activan acciones compulsivas repetitivas como contracciones o manías.
Las mujeres embarazadas pueden causar lesiones graves en sus bebés
Se ha determinado que el uso de metanfetamina durante el embarazo afecta el desarrollo del feto y se asocia con hemorragia, bebés prematuros, separación de la placenta de la pared del útero y aborto involuntario.
Al igual que con otras drogas, la madre que abusa de la metanfetamina puede provocar que el bebé nazca adicto a la droga que la madre estaba usando. Peor que eso, estos niños pueden sufrir problemas que peores que el síndrome de abstinencia que pueden experimentar. Tienen una probabilidad mas alta de lo habitual de sufrir defectos de nacimiento en los ojos y tener el paladar hundido. Los defectos cardíacos e incapacidades mentales también se producen en mayor número.
Los niños nacidos de madres que habían consumido metanfetamina siguen mostrando los efectos mentales cuando alcanzaron los cinco años de edad. Tienden a ser más pequeños y no reaccionan bien al estrés. Son más aletargados que los bebés nacidos de madres que no abusan de metanfetamina y se desarrollaron mas tardíamente.
Incluso en sus años de adolescencia, estos niños muestran niveles más bajos en matemáticas, lenguaje y deportes.
A estas alturas, debería ser obvio para el lector que el abuso de metanfetamina es terriblemente perjudicial para el cuerpo, la mente y los niños en etapa pre-natal. Se espera que la comprensión de estos terribles riesgos permanentes evite que alguien desee tocar esta droga.