Cuando la persona la llama desde el centro de rehabilitación, escúchela cuando habla del centro, pero tome sus quejas iniciales con cierta reserva. Las drogas son muy poderosas y ejercen un control abrumador sobre las personas, especialmente al principio de su rehabilitación. La urgente necesidad de salir del centro para buscar más drogas es superior al deseo de lograr la sobriedad. Por esto es que muchos tratan de meter a escondidas drogas en el centro o de porque van a encontrar razones vitales para irse a casa por unos días.
Desafortunadamente algunas personas en recuperación tienen el impulso de regresar al abuso de drogas que van a inventar historias de malestares, daños o peligro para hacer que sus familias los vengan a buscar. Por supuesto, usted debe prestar atención a lo que ellos le cuentan, en caso de que existiera algún problema de administración en el centro. Es importante que cultive una buena comunicación con alguien en el centro en quien usted confíe, en caso de que algo de este tipo ocurra.
Si usted hizo todo lo que tenía que hacer desde el principio, eligió el centro de su confianza y tal vez hasta conversó con los padres de graduados en el programa. Usted está usando su buen juicio en esta situación, recuerde que las drogas son el enemigo real, y tal vez sea la necesidad urgente de usar drogas otra vez lo que está motivando esa llamada desesperada que usted tendrá que controlar.
Manera incorrecta de hacerlo: Después de muchos anos de abuso de opiáceos, el padre envió a su hija a rehabilitación. Al comienzo del programa, antes de que siquiera sintiera alivio de las ansias por las drogas, ella llama al padre repetidas veces, llorando, manipulándolo, y le pregunta cómo es posible que la hubiera mandado tan lejos si en verdad la quiere. El padre se ablanda y la deja regresar a casa. Inmediatamente después, la hija volvió a usar opiáceos.
Manera correcta de hacerlo: Cuando la hija llama del centro y trata de manipular las emociones del padre, el padre seguro del programa de rehabilitación que eligió, no le cree las mentiras de ella. El sabe que el programa tiene buena reputación de ayudar a las personas a recuperarse, así que decide quedarse tranquilo. Si tiene dudas, debiera hablar con la persona a quien le tiene mas confianza en el centro y va a descubrir que su hija estaba causando problemas en el centro. Unos meses después, ella completó el programa que la ayudo a lograr la sobriedad permanentemente.