Pregúntale a cualquier experto en recuperación de adicciones si esta mal ser permisivo con la adicción y todos te dirán lo mismo: Es lo peor que puedes hacerle a un adicto.
Para asegurarnos de que todos estamos hablando de lo mismo, esto es una definición de ser permisivo con la adicción:
Ser permisivo consiste en acciones y comportamientos que protegen a la persona adicta de las consecuencias de sus propias acciones. Por lo general son esfuerzos bien intencionados para resolver los problemas que el adicto debiera resolver. Por lo tanto permiten que la persona adicta continúe tomando decisiones que son destructivas para su propia supervivencia y para la supervivencia de otras personas que dependen de ellos.
Así que si a una familia se le dice que debe dejar de ser permisiva con el adicto, es terriblemente confuso para ellos si aún no han comprendido la verdadera naturaleza de la adicción y la forma en que debe ser tratada. Después de todo, hasta ahora, han sido utilizados para algo como lo siguiente:
Por años o décadas antes de que la adicción cambiara las cosas, la familia era unida. Pocas veces había secretos de alguna importancia. Los miembros de la familia estaban en contacto entre sí a menudo, se expresaban mutuamente su amor y sus planes que compartían para el futuro.
Ahora se le dice a la familia que tienen que dejar ese modo de ser, el cual les que había funcionado muy bien mientras el joven estaba creciendo, o acercándose a la edad adulta o hasta convertirse en un adulto.
La llegada de la Adicción
Cuando la adicción llega a la escena, todo empezará a cambiar. Durante un tiempo, las cosas parecen seguir su curso normal, pero de alguna manera, hay algo diferente. Aparecen pequeños cambios que no hacen sentido. Esos cambios se vuelven más importantes. Las relaciones empiezan a tensarse al igual que se acumulan las mentiras.
Las familias se enfrentan con el hecho de que el amor y la confianza que existía ha cambiado de alguna manera en formas que no pueden entender. No entendiendo todavía lo que está pasando, aun tratan de confiar, de tener esperanza, oran y aman. Mientras lo hacen, comienzan a ser permisivos. Resuelven situaciones para que la persona adicta no tenga que enfrentar o sufrir las consecuencias de sus decisiones. Por ejemplo, continúan:
• Pagándoles el alquiler o las facturas
• Sacándolos de la cárcel
• Cubriendo interminables gastos legales y médicos
• Prestándoles los automóviles u otros objetos de valor
• Ayudándolos a encontrar un nuevo empleo
• Escuchando excusas acerca de por qué pierden trabajos, ¿por qué desaparece el dinero u objetos de valor u otras cosas extrañas suceden
• Dándoles un hombro para que lloren cuando pierden una relación o les quitan a los niños
• Dejándolos que duerman en el cuarto de huéspedes y dejarlos dormir hasta el mediodía todos los días
• Dándoles dinero en respuesta a una lista interminable de emergencias graves
• Dándoles las llaves de la casa o del negocio
• Encubriendo robos u otros delitos
• Dando excusas por ellos repetidamente
• Creyendo que la persona no esta usando drogas otra vez, a pesar de que su comportamiento y signos físicos indican que si lo esta haciendo
Algunos miembros de familia no captan el significado de estos cambios y siguen, año tras año, tratando de resolver todos los problemas con más amor, confianza, oraciones y ayuda. Esto podría funcionar si el joven estuviera en su etapa de crecimiento personal. Cuando se trata de la adicción, es la respuesta equivocada.
Así Es Cómo El Amor Se Hace Permisivo
Los esfuerzos sinceros de la familia para ayudar son explotados por el adicto para escapar las consecuencias de sus decisiones. Por lo tanto, puede seguir usando drogas o bebiendo y evitar ese fatídico día cuando deba decidir, al fin, que no tiene más remedio que iniciar el viaje de regreso a la sobriedad.
Las Familias Claman Por Ayuda
Los centros Narconon de todo el mundo han recibido miles de mensajes de familias que luchan con los problemas de un adicto querido. Un detalle común entre muchos de estos mensajes es que el problema se ha prolongado durante años con cada vez mas costos legales, médicos y personales.
Es desgarrador cuando la familia finalmente se da cuenta de que toda su ayuda no logró resolver el verdadero problema – la adicción. En el momento en que empiecen a buscar rehabilitación de drogas, pueden ya haber gastado entre $50.000 a $100.000 o más en la solución de los interminables problemas y ahora están en quiebra.
Si conoces a una familia en esta situación, envíale este artículo.
Sobre todo, animales a dejar de ser permisivos y a que utilicen cada gota de influencia que tienen para lograr el acuerdo de la persona adicta a que vaya a un programa de rehabilitación ahora. Para ayuda en como encontrar el centro Narconon más cercano a ellos, llama hoy al 1-800-775-8750. Los centros de Narconon también tienen acceso a personas experimentadas en hacer intervenciones, si esto fuese necesario para ayudar a la persona adicta a tomar la decisión.
La adicción puede ser superada. La permisión impide la recuperación. Deja de ser permisivo para que la recuperación pueda comenzar.