Treinta años mas tarde, la heroína ganó un gran territorio en este país, y no fueron los traficantes de drogas, pero los médicos quienes contribuyeron a su expansión. En la década de los 90, el campo de la medicina comenzó a enfatizar el control del dolor. Mas doctores comenzaron a prescribir algunos de los analgésicos nuevos en el mercado. En la medida en que aumentaron las prescripciones de medicamentos para el dolor, un número creciente de estas drogas se abrieron camino en el mercado ilicito. Al mismo tiempo, cientos de personas que estaban tomando estos medicamentos de acuerdo a las instrucciones de sus médicos, se dieron cuenta que habían creado una adicción a ellos, y que necesitaban dosis mas altas para mantener el nivel de dolor bajo control. Cuando estas personas, a pesar de tener todos los calmantes para el dolor que sus doctores les precribian, sentían la necesidad de mas, algunos de ellos recurrieron al mercado ilicito, a las “compras de médico”, (ir de doctor en doctor para conseguir las pastillas que necesitaban) o recurrían al fraude de prescripciones para hacerle frente a su situación.
Este alarmante aumento de distribución y de abuso, finalmente condujo a un aumento en el abuso de la heroína. Después de todo, la heroína es químicamente similar a analgésicos popluares como el OxyContin (oxicodona), Lortab y Vicodin (hidrocodona). Los medicamentos de prescripción médica son mucho mas caros que la heroína en el mercado negro. Si la persona no tiene mucho dinero, puede comprar heroína en la calle, por poco dinero.
Luego, en el 2010, las compañías farmacéuticas comenzaron a reformular algunos de estos medicamentos de manera que no pudieran ser abusados tan fácilmente. Naturalmente, esto hizo que muchas de las personas que tenían dependencia a estas drogas obtuviesen heroína a través del traficante local. De esta manera, la heroína se introdujo en las áreas suburbanas de los hogares norteamericanos, aterrando a las familias que nunca se imaginaron que un miembro de la familia estuviera adicto a esta droga.
En el 2012, los Centros del Control y Prevención de la Enfermedad estimaros que 100 personas morían diariamente de overdosis de drogas – con opiáceos, como los analgésicos y la heroína, de primero en la lista.